Hay un lugar donde el mar se hace sal. Solo hay que esperar a las mare
En Cáhuil el mar se hace sal. Para conseguirlo, hay que esperar a las mareas vivas en la zona que alcanzan casi dos metros de altura y empujan el agua siete kilómetros arriba, por el estero Nilahue, justo hasta el punto en que se abren las piscinas —por allí les dicen cuarteles, aunque también utilizan el término cocedero y su versión local, sancochadoras— en las que quedará encerrada y comenzará el proceso de consolidación de la sal marina.s vivas, que alcanzan casi los dos metros de altura
Cáhuil significa «lugar de gaviotas» en mapudungún, la lengua vernácula de la zona